Doble estreno para Francisco Nieva

El veterano dramaturgo Francisco Nieva tiene una difícil tarea a la vista: desdoblarse, como hacía uno de sus personajes en la tragicomedia de, para poder asistir el próximo 6 de mayo a los dos estrenos en los que debería estar. El primero, si empezamos por el sur de España, en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, donde esa noche se estrenará una nueva adaptación de "Electra", el gran éxito del autor que da nombre al teatro y que en su momento causó un enorme revuelo en la sociedad de la época. Nieva firma la nueva versión de la historia de la huérfana española abandonada en un asilo francés, una joven despendolada a la que acoge su familia de Madrid y que escandalizará a su entorno. Sara Casanovas (¿se acuerdan de aquella joven actriz de "La noche de la iguana" que fue noticia porque un "fan" zumbado quiso dispararle con una ballesta?) protagoniza el montaje, que dirigirá Ferrán Madico (el director de "Regreso al hogar" de Pinter en el Teatro Español). Junto a ella, nombres conocidos de nuestra escena como Maru Valdivielso, Sergio Otegui, Antonio Valero y Chema Muñoz, entre otros.

El problema es que esa misma noche, Nieva debería (parece lo más lógico) estar en Madrid para asistir al estreno absoluto de "Tórtolas, crepúsculo... y telón", uno de sus primeros textos, escrito en su juventud, que ahora ha elegido el Centro Dramático Nacional para cerrar la programación de esta temporada 2009/2010. Será en el Teatro Valle-Inclán, y el propio Nieva lo dirigirá. Todo un acontecimiento, ya que desde hacía años, con "Pelo de tormenta", no subía un texto de Nieva al escenario del CDN, y entonces lo dirigió Pérez de la Fuente. En el reparto de este nuevo estreno, que echará el telón del CDN el 20 de junio, estarán Manuel de Blas, Jeannine Mestre, José Lifante, Trinidad Iglesias y Esperanza Roy entre otros conocidos intérpretes.

Quizá, por aquello de la hora menos en Canarias, el maestro Nieva se las apañe para estar en ambos teatros... Pero parece poco probable. Cabe preguntarse si no había otras fechas para evitarle no poder asistir a una de los dos noches en las que él debería ser el protagonista y catar (si las hubiere) las mieles del éxito.

Foto: Francisco Nieva